Mi nombre es Matías Pino, soy Periodista, Dj y amante obsesivo de la música. Mi relación con ella empezó prácticamente desde que tengo uso de razón. En mi casa siempre hubo discos sonando y yo, en medio de todo eso y siendo el más chico de la familia, me vi totalmente impactado por todo lo que escuchaban mis padres y hermanos. Por el lado de mi papá, Glenn Miller y Frank Sinatra. Elvis, Bill Halley, Brenda Lee, The Beatles por el lado de mi madre, Bruce Springsteen y Charly García por el lado de mi hermano y todo el Pop Británico de los 80s y 90s: The Smiths, Siouxsie And The Banshees, Peter Murphy, INXS, Madonna -solo por mencionar algunos- por parte de mi hermana.
Y claro que también estuvo Soda Stereo, harto Virus y todo lo demás, pero no fue sino hasta más o menos los 15 años que descubrí algo que cambiaría mi vida para siempre; el Heavy Metal y el Punk Rock.
Pero no solo eso.
Desde muy niño había hecho "compilados" en cassette para mi mamá y como era metódico y perfeccionista, pronto comencé a seleccionar y grabar música también en CDs, lo cual me dio la sensación de control sobre los tracks y me llevó a otro gran descubrimiento: la música podía mezclarse entre sí y eso producía un efecto diferente, único, muy diferente al de cada canción por separado. Comencé a hilar bases y a entender el concepto del ritmo. Empecé a hacerlo en vivo y me di cuenta de que se ma daba bien esto de hacer bailar a la gente.
Tuve mi primer mezclador a los 17 años y me empecé a armar mi propio set de Dj. Pronto comencé a poner música en fiestas, carretes de amigos, reuniones familiares y prácticamente en cualquier lugar y/o instancia que me permitiese mezclar música en tiempo real, experimentando, entendiendo, asimilando la música.
Durante los próximos 15 años formé parte de muchos clubes, fiestas y eventos, siempre en las perillas.
Pero además, estar siempre metido fiestas y tocatas, principalmente de Rock n´ Roll, me dio la oportunidad de entender y valorar la música en vivo, sin importar si se trata de una banda planetaria en medio de un estadio o un grupo pequeño tocando en un bar con poca o nada de gente.
Aprendí también a valorar no solo el trabajo de la banda en vivo, sino además el de toda la gente que hace posible un concierto, tocata o festival. Entonces con los años me empecé a enamorar de la producción en torno al trabajo de los discos, grupos, estudios, etc. A eso se suma el hecho de que siempre fui un empedernido consumidor de información de todo tipo, pero especialmente en relación con la historia, evolución, géneros, hitos y estilos de la música popular.
Siempre quise y sigo queriendo saberlo todo sobre Rock y música Pop. Y mientras más aprendo, más siento que es poco lo que sé en relación con lo que me falta por descifrar. Es una obsesión que mantengo intacta hasta hoy.
En 2018 llegué a Valparaíso y por casualidad me encontré con Cerro Alegre, Paseo Dimalow y la esquina con Almirante Montt. Me enamoré de la onda del lugar y comencé a armar este proyecto de tienda que hasta hoy me tiene trabajando muy motivado no solo en cuanto a la selección y venta de vinilos, sino además en el desarrollo de una experiencia que entre muchas otras cosas involucra música en vivo dentro y fuera de la tienda.
Siempre me interesó plasmar el hecho de que la música no solo se escucha, sino que se vive con todo el cuerpo y sobre todo con las emociones, por lo cual en la tienda no solo encuentras ropa y discos, sino además libros y otros accesorios que permiten una experiencia mucho más completa en relación con los solistas, bandas, álbumes y canciones que tanto nos gustan.
Si compartes la misma obsesión que yo, no te puedes perder B-Music.
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